La readaptación social con trato humano es premisa fundamental y con ese sentido, son de primordial importancia las opciones de trabajo, capacitación y educación que se brindan a los internos como medio para favorecer su incorporación productiva a la sociedad.
Para consolidar el proceso de readaptación social y productiva, los centros penitenciarios del Estado cuentan con servicios de educación primaria, secundaria, preparatoria y profesional.
El Estado de Derecho se consolida cuando, además de fortalecer la seguridad pública y la procuración de justicia, se promueve la participación ciudadana para generar una cultura de la legalidad y prevención del delito.
El desarrollo de programas que incorporan la participación ciudadana y la prevención, se ha convertido en una estrategia necesaria para propiciar condiciones de mayor armonía social y protección de la integridad de las familias.
Con esa convicción se creó el Programa ARGOS bajo la filosofía “prevención, la mejor inversión”, cuyo objetivo es el de impulsar la cultura de la legalidad y la prevención del delito con participación ciudadana.
Para brindar atención psicológica, asesoría jurídica y seguimiento especializado a mujeres víctimas de violencia familiar en momentos de crisis, se creó el Programa ESMERALDA.